Tenía cierta inquietud por ver como la defensa blanca iba a frenar a Haaland sin Militao, pero Rudiger ha elegido este partido para firmar su mejor actuación desde que es jugador blanco. El alemán ha estado imperial controlando al danés, midiendo bien y sabiendo elegir en que jugadas es mejor anticiparse y en cuales mejor esperar. Si el Madrid le fichó en verano, era para noches como las de hoy. Con este nivel, Ancelotti tendrá un dilema en la vuelta, con los tres sanos. ¿A quién se debería sentar?
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